Mi experiencia con el documental social 2.0 [Parte 2/2]
Alicante, 8 de febrero de 2012 – Si Internet es el epicentro de cambios revolucionarios en nuestros días, una consecuencia de éste, es el trabajo en red, base del desarrollo creciente de proyectos audiovisuales de creación colectiva.
Las imágenes de archivo: Youtube y Vimeo.
A través de Youtube y Vimeo, independientemente de su baja calidad, hemos descubierto imágenes fílmicas que nos interesaban para poder contar mejor el documental. Con estas herramientas conocíamos la existencia de esas imágenes, que después nos correspondía rastrear a quién pertenecían, o quién las tenía, para conseguir sus derechos e incorporarlas al documental con buena calidad.
La música: Jamendo.
Además de las imágenes, la música es una pieza importante en nuestro documental, que acompaña, da un respiro, envuelve a las imágenes. Gracias al conocimiento de páginas de música libre de derechos como Jamendo, hemos podido enriquecer el documental, con canciones desconocidas pero de una gran calidad.
La postproducción.
Otra posibilidad que nos da Internet es la descarga de software libre para la postproducción de imágenes, como es The Gimp, o Inkscape para la creación de los créditos del documental. Los trabajos de traducción del texto del documental para realizar copias subtituladas al francés y al inglés conforman un proceso que está ahora abierto, sumando dos nudos más a nuestra red, Toulouse (Francia) y Madrid (y Nueva York durante diciembre del 2011) que era donde se situaban nuestros traductores. Sin la fluidez que nos aporta el correo electrónico para la puesta en común de dudas y su corrección, el trabajo de traducción se convertiría en interminable. Google Docs es otra herramienta que abre todo un campo para el trabajo en red.
La distribución.
Uno de los caminos a recorrer es el de los festivales de documentales, que gracias a Internet, permite realizar la inscripción on-line, facilitando el trabajo y acortando las distancias. También el hecho de subir la película a nuestro blog, enlazado a Vimeo, crea un vínculo directo de interacción con los interesados en el trabajo. Dejar un correo de producción, nos ha permitido recibir contactos que nos piden la película para su proyección. Y finalmente, a la socialización de la película ha ayudado de manera evidente las primeras entrevistas que nos realizaron alrededor de la fecha de estreno. Esas entrevistas, en su versión digital, descargadas como archivo PDF, las adjuntamos en mails informativos que ayudan a dar a conocer “Sueños colectivos”. La esfera Internet consigue que hoy el documental se pueda presentar en Yecla, pero próximamente en sitios tan dispares como Barcelona, Sevilla, Madrid, Bilbao, Toulouse, París, Chihuahua y Quebec.
Marco Potyomkin, co-autor de «Sueños colectivos» (2011) Potyomkin Producciones
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